Seguramente ya habrás escuchado que la piel es el órgano más grande del cuerpo y que cuando está expuesta a agentes que otras partes de nosotros no, es más vulnerable y merecedora de atención. Nuestra genética nos da diferentes tipos de piel, por lo que tener claro cuál es la nuestra, por qué cuidarla y cuáles son los productos ideales para ella, marcará la diferencia a la hora de elegir entre este mar de ofertas de cuidado facial que está llegando. más y más grande.
La mayoría de productos y tratamientos de belleza tienen como componente principal un grupo de ácidos y poder distinguirlos marcará la diferencia a la hora de elegir, porque lo harás según tus necesidades y así podrás tener el cutis de porcelana que todas tenemos. soñar. . Además, una mala elección podría provocar resultados inesperados como sequedad o aumento de la producción de petróleo. Hoy hablaremos de 10 ácidos buenos que no puedes perder de vista:
- Ácido Hialurónico : será tu aliado perfecto si buscas refrescar tu rostro. Este componente actúa como una pequeña esponja que almacena hasta 1000 veces su tamaño y no solo eso, también puede penetrar en las capas más profundas de la piel para beneficiarla. Este ácido milagroso no sólo es el rey del antiaging, sino que también hidrata y es perfecto para las pieles secas aunque nuestro cuerpo ya lo produce de forma natural desde que tenemos 40 años, la fabricación va cuesta abajo cuando aparecen las primeras arrugas. Ten en cuenta que existen dos tipos, reticulados o no reticulados: el primero rellena las arrugas y el segundo capta y mantiene el agua en la piel.
- Ácido Salicílico: ¿Te sientes como si estuvieras en una película de terror cuando el acné comienza a invadir tu rostro, te ves desesperado y nada funciona? No te preocupes, este ácido hará la diferencia. Es perfecto para eliminar espinillas, puntos negros e impurezas, ya que reduce las bacterias de tu piel, también combinará si tu piel es grasa porque además de limpiar los poros, seca el exceso de grasa. Perfecto verdad? Eso sí, ten en cuenta que por su poder no está recomendado para pieles sensibles o secas y tampoco se recomienda su uso prolongado.
- Ácido Láctico: ¿Has oído que Cleopatra se bañaba en leche para mantener su belleza? Quizás sea cierto y te explicamos por qué: los productos lácteos contienen ácido láctico, que nutre tu dermis, mejora la producción de colágeno y elastina, mejora el tono de la piel y es perfecto para pieles secas. Así que si quieres lucir una piel rejuvenecida, luminosa y saludable, los productos con este componente son perfectos para ti.
- Ácido Linoleico: Eres de los que piensa que la hidratación no es para pieles grasas: bueno, esto es un gran mito. Se ha comprobado que las tendencias al acné y la grasa facial se deben a la baja presencia de ácido linoleico en la piel, lo que hace que otros aceites corporales aumenten y se vuelvan espesos, lo que se traduce en poros obstruidos y aumento de la producción de sebo. Este ácido graso reduce esa sensación, así como las arrugas y líneas de expresión.
- Ácido Glicólico: Si se trata de una limpieza profunda, este tipo de componentes son pequeños pero efectivos, exfolia en profundidad las capas más profundas de la piel, también es una maravilla para reducir las imperfecciones y aporta al rostro una luminosidad envidiable para tener el efecto Glow deseado. . Aunque está recomendado para todo tipo de piel, debes probarlo poco a poco para ver cómo reaccionas ante sus efectos, aquí menos es más. Además, no olvides que este poderoso ácido hará que tu piel sea más sensible al sol, por lo que protegerte de los rayos UV es fundamental, siempre debes protegerte del sol.
- Ácido Ferúlico : Si hay un verdadero héroe en la lucha contra el envejecimiento es este ácido, actúa como un fuerte antioxidante que además previene futuros daños en nuestra piel, y no solo eso, también nos protege de los rayos UV y los famosos azul claro de las pantallas tecnológicas y por si fuera poco, aumenta el colágeno y la elastina. Es por todo ello que se ha convertido en el favorito de todos y en la tendencia en productos y tratamientos de belleza.
- Ácido Azelaico: Este componente es perfecto para combatir el acné en cualquier tipo de piel porque, a pesar de ser muy potente, tiene un efecto antiinflamatorio perfecto para la rosácea. También es un gran desinfectante que reduce la proliferación de bacterias, previniendo inflamaciones y futuras infecciones. Pero eso no es todo, es uno de los pocos ácidos que puedes utilizar si estás esperando dulcemente o si estás amamantando ya que la piel sólo absorbe el 3,6%.
- Ácido Málico : Si han llegado los días soleados pero después de las vacaciones tu piel está cansada o si los parciales de la universidad no te han dejado dormir, este ácido será tu mejor amigo, no sólo te aportará suavidad y luminosidad a tu rostro, también También ayuda a destapar los poros de tu piel, lo que la hará lucir fresca. También es perfecto para las pieles más sensibles así que no dejes de probarlo.