Si (como muchos de nosotros) comenzaste el Año Nuevo prometiendo beber más agua, ¡tenemos la motivación que necesitas! Siga leyendo para conocer algunos consejos para el cuidado de una piel saludable que quizás no conozca sobre cómo una hidratación óptima es clave para una piel sana.
¿Qué importancia tiene la hidratación?
Sólo beber suficiente agua no es suficiente para tener la piel hidratada. Los clientes deben entender que tener un producto que pueda afectar directamente la piel también es un requisito. Beber agua actúa desde el interior del cuerpo, mientras que una crema hidratante o un suero pueden ayudar a mantener y mejorar la piel desde el exterior.
Todos hemos oído decir que beber suficiente agua te dará una piel brillante y saludable, pero ¿qué sucede debajo de la superficie cuando nos esforzamos por mantenernos hidratados? Diariamente, nuestra piel está sujeta al daño del exposoma (factores externos como la contaminación y los rayos UV que tienden a dañar nuestra piel) que daña las funciones de barrera cutánea. Todos estamos familiarizados con los efectos de la piel deshidratada: nuestra tez se ve apagada, seca, agrietada y necesitada de un impulso refrescante para la piel.
Cuando la piel está correctamente hidratada desde el interior, se reconstruyen las barreras cutáneas y estas se refuerzan, ayudando a prevenir la aparición de daños ligados a las agresiones del exposoma, además de limitar la capacidad de determinadas bacterias y alérgenos de penetrar en la piel. ¿Qué significa esto en la práctica? Piel que no sólo se ve y se siente mejor, sino que también es capaz de desempeñar su función protectora de manera más efectiva.
Consejos para hidratar la piel
Ahora que hemos examinado cómo una hidratación adecuada ayuda a la piel por dentro, es hora de ver qué podemos hacer para maximizar sus efectos en nuestro cutis. Hidratar la piel por dentro va de la mano con hidratar la piel por fuera, así que busque productos saludables para el cuidado de la piel que contengan ingredientes que maximicen la retención de agua, como la loción de glicerina y la crema hidratante con ácido hialurónico. Estos ayudarán a retener la humedad que tanto necesitas, ya sea que sea verano o tengas la piel seca en invierno.
Para que su rutina de cuidado de la piel tenga un buen comienzo, es importante comenzar con un refuerzo para la piel o un suero hidratante, ya que su textura más fina está formulada para penetrar completamente las capas epidérmicas de la piel. Continúe con un suero y una crema de día para retener los beneficios del paso anterior y al mismo tiempo proporcionar una capa protectora e intensamente hidratante para su cutis.
Por último, no olvide que rehidratar la piel tópicamente de forma regular, especialmente después de una sesión en el gimnasio, donde la piel no sólo está deshidratada sino que es menos rica en minerales, es extremadamente importante. Durante los períodos en los que la piel es propensa a la deshidratación, mima tu cutis con los mejores productos para pieles deshidratadas, como una refrescante bruma facial de Agua Termal.